Me abandonó, como se
abandonan los zapatos
viejos, destrozó el cristal de mis gafas de
lejos, sacó del espejo su vivo retrato.
Y fui tan torero por los callejones del juego y
el vino, que ayer el portero, me echó del
casino de Torrelodones.
viejos, destrozó el cristal de mis gafas de
lejos, sacó del espejo su vivo retrato.
Y fui tan torero por los callejones del juego y
el vino, que ayer el portero, me echó del
casino de Torrelodones.

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